Tuesday, May 16, 2006

para qué entonces debatirme ahora
entre la vida y la muerte
o entre dos puertas cerradas que me laten en la mano abierta en
un puño desesperado.
para qué sentirme así, abandonado así,
desalentado por este escozor en la nuca;
para quién.
nadie viene a verme llorar cuando estoy solo
nadie sabe que vengo a lllorar para estar solo y verme
y entenderme mal
y acusarme y para qué seguir.




(2000)

1 comment:

Victoria said...

Me gustó mucho, muy... escondido, trsite y dulce.